Al acabar de relatarle mi singular historia no parecia asustado, ni sorprendido y eso me extraño.
-¿Y bien?-Pregunte esperando respuesta.
-¿Me dejas ver el colgante que llevas puesto?
-Bueno supongo que no hay ningún problema en... ¡Un momento! Me estas intentando robar. -Dije enfadada.
-No te voy a robar-Dijo con aire impaciente.
-Y como se yo si puedo confiar en ti ¿eh? ¿EH?
-Esta bieeen, a ver necesito ver ese colgante necesito saber si estas en peligro.
-¿En peligro? Te estas quedando conmigo ¿No? A ver te acabo de contar que he estado huyendo de unos secuestradores... ¿COMO NO VOY A ESTAR EN PELIGRO?
-Tranquilizate ¿vale? Vamos a mi casa y te contare mi historia...
[...]
-Disculpa el desorden pero no esperaba visita ^^.
-Bueno todo empezó cuando mi madre trabajaba como enfermera voluntaria en el ejercito...
-¿Dónde?-Pregunte cortandole.
-y un día se enamoro de un soldado-Continuo como si no hubiera oído mi pregunta.- se casaron y cuatro meses antes de nacer yo mi padre murió.
>>Mi madre me crió sola. Un día me dio una pulesera.-Levanto la mano para dejala ver y ahogue un grito al ver que la joya que colgaba era idéntica a la de mi colgante.-Me explico que era una joya muy valiosa y que quien juntara las tres iguales obtendría la llave de la cueva hacia la fuente de la juventud y que si caen el malas manos todos tendremos serios problemas. Justo despues de una semana de decirme eso mi madre desaparecio. He estado buscando a los otros dos propietarios de las joyas durante dos años y me rendí al no encontraros. Y ahora a mis 16 años apareciste t como por el destino.
-Entonces... Tendremos que ir en busca del otro ¿No?

No hay comentarios:
Publicar un comentario